El Gobierno anuncia la ampliación del Plan Moves III para impulsar la compra de coches eléctricos
Ha pasado casi medio año del 2024 y luego de la renuncia de Wayne Griffiths como presidente de la asociación Anfac, el Gobierno ha decidido responder a una de las principales demandas del sector automotriz: reactivar los incentivos para la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables, mediante el conocido Plan Moves III. Esta medida será anunciada en el Consejo de Ministros de la mañana de manera casi segura, aunque se espera que las medidas sean comunicadas entre hoy y mañana.
Sin embargo, esta expansión es solo parcial. Las subvenciones, que ya se habían extendido hasta el 31 de julio, se prolongarán hasta finales de año. No habrá más cambios por el momento, ya que se espera que las modificaciones se negocien de cara al 2025. Por lo tanto, no podr accederse directamente a ellas, sino que dependerá de los plazos establecidos por la comunidad autónoma donde se soliciten, lo que puede causar demoras de hasta dos años antes de que el usuario reciba la ayuda.
Además, el comprador deberá seguir declarando estas subvenciones en el ejercicio correspondiente del IRPF en el que las reciba, lo que implica una reducción en el ahorro real obtenido. No obstante, se mantendrá vigente hasta fin de año la desgravación del 15% en caso de adquirir un vehículo elegible para las ayudas, con un límite de 3.000 euros.
Por otro lado, no habrá modificaciones en el trato de las compras de coches eléctricos realizadas por empresas, las cuales representan más del 60% de dichas operaciones. El sector reclama que, al igual que en Portugal, estas compañías puedan deducirse el total del IVA.
«Es importante tener en cuenta esta señal de alerta», mencionó el ministro de Industria y Comercio, Jordi Hereu, tras la abrupta renuncia de Griffiths hace menos de dos semanas. Esta es la respuesta del Gobierno, aunque el departamento de Hereu no tiene la decisión final sobre las ayudas. El Plan Moves III es responsabilidad de Transición Ecológica, pero es Hacienda la que lleva la iniciativa al ser la encargada de buscar y dar el visto bueno a los nuevos fondos.
Las deficiencias mencionadas, como el hecho de que la asignación de ayudas se base en criterios demográficos en lugar de la demanda real del mercado, han provocado que en algunas regiones el Plan Moves III desincentive la adquisición de vehículos eléctricos. Mientras que en otros lugares, resulta claramente insuficiente.
Según datos del IDAE, de los 1.200 millones de euros con los que cuenta el programa, se han asignado a las distintas comunidades autónomas un total de 1.068 millones. Sin embargo, los expedientes resueltos, que no equivalen a los fondos cobrados, no alcanzan ni el 60% del presupuesto total.
Además, las solicitudes de ayudas superan ampliamente los fondos disponibles. Según información a la que ha tenido acceso este medio, las comunidades autónomas tienen sobre la mesa peticiones por un total de 1.551 millones de euros, un 45% más de las cantidades asignadas.
Sumado a esto, el precio de los vehículos sigue siendo elevado, la red de recarga no avanza al ritmo necesario, las empresas atraviesan un ciclo recesivo en la compra de coches en 2024, y existe una fuerte oposición política a su imposición, lo que resulta en ventas débiles y en descenso. De hecho, en mayo cayeron más de un 9% y su cuota de mercado es aún más pequeña (10,4%) que en 2023, una cifra que apenas llega a la mitad del promedio europeo.