Descubrimiento de un gran depósito de minerales en el océano Pacífico
China tiene el control de la producción de tierras raras, que son esenciales para la fabricación de coches eléctricos y otros productos tecnológicos. Japón, que depende en gran medida de las importaciones de estos minerales, ha hecho un importante hallazgo en una remota isla del Pacífico.
En esta isla, los investigadores han encontrado un gran depósito de nódulos de manganeso que contienen cantidades significativas de cobalto y níquel. Estos son metales clave para la producción de baterías de coches eléctricos y teléfonos inteligentes. China domina actualmente la producción y fundición de estos metales, por lo que este descubrimiento es crucial para la independencia de Japón en este aspecto.
Un valioso recurso para Japón
El hallazgo de estos nódulos de manganeso en el fondo del Océano Pacífico es de gran importancia para Japón, ya que se encuentran dentro de su zona económica exclusiva. Este depósito contiene una cantidad considerable de cobalto y níquel, que podrían satisfacer la demanda japonesa durante décadas.
La extracción de estos nódulos, aunque se presenta como un gran desafío debido a la profundidad a la que se encuentran, podría tener un impacto significativo en la industria japonesa. Los nódulos se forman a lo largo de millones de años a partir de óxidos de hierro y manganeso presentes en el agua de mar, lo que los convierte en una valiosa fuente de minerales.
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Muestras de nódulos de manganeso encontradas por investigadores japoneses. Imagen: The Nippon Foundation.
Se espera que la extracción a gran escala de estos nódulos comience en 2026, lo que permitirá a Japón asegurar una importante cantidad de minerales anualmente. Estos minerales serán utilizados en la fabricación de una variedad de productos, desde coches eléctricos hasta dispositivos electrónicos.
El objetivo a largo plazo es establecer una empresa conjunta entre varias compañías japonesas para comercializar estos minerales como recursos nacionales, lo que permitirá reducir la dependencia del país de las importaciones de China y otros países.
Con este importante descubrimiento, Japón se posiciona como un actor clave en la producción de minerales críticos para la industria tecnológica, lo que podría tener un impacto significativo en su economía y su independencia en este aspecto.