La economía de España evita sanciones de la Unión Europea por incumplimiento del déficit
España ha convencido a Bruselas de que no le abra procedimiento de déficit excesivo, es decir, se libra del reproche fiscal que sí se llevarán otros países por no situar sus números rojos este año por debajo del 3% del PIB, según confirman varias fuentes comunitarias a EL PAÍS. La previsión del Gobierno y de la propia Comisión Europea es que España se quede justo en ese límite este año y que en 2025 se reduzca todavía más. Esto último habría sido decisivo, apuntan algunas de las fuentes consultadas, ya que la norma dicta que no basta con que los números rojos de los Estados miembros lleguen al sacrosanto 3% del PIB, sino que deben estar por debajo.
Hace unas semanas, el Gobierno español ha estado negociando con la Unión Europea para demostrar que no era necesario sancionar a España por su déficit. Finalmente, los argumentos presentados por el equipo del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, han sido aceptados, evitando así un procedimiento de corrección de las cuentas públicas. España justificó su posición mostrando la reducción de su déficit público, pasando del 3,6% en 2023 al 10,1% durante la pandemia en 2020, y proyectando una disminución continua en los próximos años.
La decisión final se tomará oficialmente este miércoles por parte del Colegio de Comisarios de la Unión Europea. Mientras tanto, se espera que países como Italia, Francia, Polonia, Bélgica, Eslovaquia, Malta y Hungría sean sujetos a investigaciones por incumplimiento fiscal. A pesar de los intentos de Francia por incluir a España en ese grupo, finalmente España ha logrado evitar la sanción.
Durante la pandemia, las reglas fiscales fueron suspendidas para permitir a los gobiernos aumentar el gasto público y afrontar la crisis económica. Sin embargo, en 2023 se decidió restaurar las normativas fiscales y garantizar la estabilidad económica de los países miembros.
Es importante destacar que, a pesar de evitar el procedimiento de déficit excesivo, España deberá trabajar en planes de ajuste para reducir su deuda pública, que actualmente supera el 100% del PIB. La combinación de una mejora en la recaudación y el crecimiento económico han permitido a España reducir su déficit de manera significativa en los últimos años.
El hecho de que España haya logrado evitar sanciones fiscales refleja el buen rumbo de su economía y el compromiso con la estabilidad financiera. A pesar de los desafíos, España continúa avanzando hacia una situación fiscal más sólida.