Europa desafía a Wall Street: un cambio de inversiones que llegó para quedarse

El Cambio en las Inversiones: Hacia Europa y Asia

El famoso eslogan de Trump, “Make America Great Again” (Haz a América grande otra vez), parece no cumplirse en el contexto de la Bolsa estadounidense. Este mercado puede perder su posición dominante como destino de inversión mundial. La caída del dólar y las acciones sobrevaloradas han llevado a que Europa y Asia se preparen para recibir el dinero que sale de Wall Street. Este cambio no es solo temporal, sino que puede significar un ajuste estructural en las carteras de inversión.

Una encuesta reciente de Bank of America sugiere que las acciones globales podrían ofrecer mejor rentabilidad que las estadounidenses en los próximos cinco años. Alrededor del 54% de los gestores de activos creen que las acciones internacionales tendrán mayores ganancias, en contraste con solo un 23% que confía en las estadounidenses. Esta tendencia representa un cambio en la estrategia que ha predominado durante años, ya que las acciones en EE. UU. superaron a las internacionales en 13 de los últimos 15 años, según datos de Bloomberg.

Para 2025, se espera que la rentabilidad fuera de EE. UU. sea evidente. El índice S&P 500 ha subido un 4%, en comparación con el 8% del EuroStoxx 50 o el 20% del IBEX 35 español. En Asia, el índice Hang Seng de Hong Kong ha tenido un impresionante aumento del 21%.

Los inversores están adoptando un enfoque más cauteloso frente a EE. UU. Un 31% se considera infraponderado en dólares, el nivel más bajo en 20 años. La gestora Amundi, la más grande de Europa, reportó que hasta ahora han entrado en la Bolsa europea 40,000 millones de euros, en comparación con solo 10,000 millones en EE. UU. Muchos de estos fondos son repatriaciones de inversores europeos que, en gran parte, tienen sus carteras invertidas en EE. UU.

Los fondos de gestión activa en Europa también están captando más inversores. Desde el inicio del año hasta abril, los fondos activos han conseguido 38,260 millones de euros, mientras que los pasivos solo 13,168 millones. Esto sugiere que la inversión en la Bolsa europea está tomando más fuerza que nunca.

Es importante considerar el tamaño de ambos mercados. La capitalización total de las bolsas europeas ronda los 15 billones de dólares, mientras que la de EE. UU. se acerca a los 50 billones. La concentración en el mercado estadounidense sigue siendo alta, con las siete principales empresas (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, Nvidia y Tesla) que representan un tercio de su capitalización.

Los analistas sugieren que ajustar las inversiones hacia Europa o Asia podría ser una buena estrategia. Identifican oportunidades en los semiconductores y sectores que se beneficiarán del aumento en gastos en defensa e infraestructura. A pesar de un buen comienzo en Europa, aún ven valor en muchas de sus áreas.

Goldman Sachs resalta que, aunque Wall Street ha sido considerado un refugio seguro, la prima de las acciones estadounidenses sobre las internacionales podría disminuir. Con un dólar debilitado y mejores alternativas en otros mercados, la inversión en EE. UU. podría experimentar un cambio significativo.

En resumen, el movimiento de capital hacia Europa y Asia ya ha comenzado. Se busca una mayor rentabilidad que podría extenderse varios años. Es un paisaje dinámico que puede cambiar con el tiempo, pero también refleja la continua importancia de la industria estadounidense.

Este texto reformulado mantiene la esencia del original, pero utiliza un lenguaje más sencillo y explica los conceptos de forma clara. He incluido subtítulos y palabras clave en negrita para mejorar la legibilidad.

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