Análisis de la Reducción de la Jornada Laboral en España
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha compartido un informe titulado ¿Cómo reducir la jornada laboral? En dicho informe se realiza una comparación de la regulación laboral en España con otros países de la OCDE, se examina la disminución de horas trabajadas en los últimos años y se evalúan las propuestas actuales de reducción. Tras analizar estas variables, se concluye que «una reducción negociada a través del diálogo social e implementada mediante la negociación colectiva por sectores y empresas es más beneficiosa que una imposición legislativa». En otras palabras, se considera que la reducción global propuesta por el Ministerio de Trabajo podría acarrear problemas.
Las asociaciones empresariales, que participan en las negociaciones sobre la reducción de la jornada laboral, respaldan este argumento. Han destacado en múltiples ocasiones que la reducción de la jornada laboral debe acordarse sectorialmente, teniendo en cuenta la mejora de la productividad. Un informe publicado recientemente por Cepyme coincide con esta postura y mencionan que en aquellos sectores donde la reducción de jornada ha sido compatible con la productividad, esta se ha llevado a cabo de manera exitosa.
El informe de Fedea, redactado por José Ignacio Conde-Ruiz, Jesús Lahera y Analía Viola, aborda este tema detalladamente. Señala que la jornada laboral máxima legal en España es de 40 horas semanales, aunque los convenios pueden establecer jornadas inferiores. El informe menciona que, sin cambios normativos, la negociación colectiva está mostrando una tendencia a la reducción de la jornada máxima convencional si la productividad del sector lo permite.
Los autores resaltan que, según el seguimiento realizado por la Comisión Consultiva Nacional de convenios colectivos del sector privado, los convenios sectoriales promedian alrededor de 1.740 horas anuales (38 horas semanales) y los convenios de empresa alrededor de 1.700 horas anuales (37 horas semanales). Con esta información, el informe de Fedea subraya que la autorregulación colectiva, basada en acuerdos entre sindicatos y empresas, está encaminándose hacia una reducción del tiempo de trabajo desde una perspectiva económica y productiva.
Consecuencias Negativas
Los investigadores advierten que la propuesta de reducción de la jornada laboral planteada por PSOE y Sumar (de 38,5 horas este año a 37,5 en 2025) tendría un «gran impacto», afectando al 67% de los ocupados según la EPA o al 74% de los trabajadores según las estadísticas de convenios. Se señala que esto incrementaría los costes laborales en diversos sectores, especialmente en aquellos donde la productividad está directamente relacionada con la cantidad de horas trabajadas. Este aumento en los costes salariales podría tener efectos adversos en la competitividad de las empresas, el empleo y el PIB, siendo más pronunciados en empresas más pequeñas y en sectores como la hostelería o el comercio.
Los autores también mencionan que, si bien la reducción de la jornada laboral puede tener beneficios potenciales, es esencial considerar cuidadosamente los posibles riesgos y desafíos asociados. Para garantizar una implementación exitosa de estas políticas, se debe contar con una planificación detallada, flexibilidad y posiblemente medidas compensatorias para mitigar los efectos negativos. Una de estas medidas podría ser el aumento del límite de horas extra anuales, actualmente establecido en 80 horas, como proponen algunos empresarios.
Propuesta Alternativa
Después de analizar la situación, Fedea sugiere que sería deseable un acuerdo entre el ministerio, los sindicatos y las asociaciones empresariales para una implementación adecuada, con particularidades acordadas por sectores o empresas en el marco de la negociación colectiva. Este pacto debería tener como finalidades reducir las jornadas laborales sin modificar la jornada máxima establecida en el Estatuto de los Trabajadores, revisar los sistemas de distribución horaria flexible utilizando períodos más cortos que el anual, reforzar los sistemas de registro horario para evitar horas extra no remuneradas y aumentar la integración de la conciliación familiar en el diseño de los horarios de trabajo.
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