Fisker, la promesa de los coches eléctricos, se declara en bancarrota.

«`html

Fisker Inc.: Un Ciclo Repetido de Bancarrota

La historia de Fisker se repite una vez más. Por segunda vez, Henrik Fisker ha visto su intento de revivir la marca de coches Fisker terminar en una declaración de quiebra. Fisker Inc., otrora conocida como Fisker Automotive, ha sucumbido tras fallidas negociaciones con un importante fabricante de automóviles.

Después de ocho años de resurgimiento, la compañía ha tomado la difícil decisión de acogerse al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Delaware, Estados Unidos, al no poder encontrar una solución para su viabilidad a largo plazo.

Tras meses de incertidumbre, las circunstancias adversas finalmente se han impuesto. Las conversaciones con un potencial inversor del sector automotriz, posiblemente Nissan según algunas fuentes, no fructificaron, llevando a Fisker a enfrentar nuevamente la bancarrota.

Nos quisieron vender coches eléctricos caros. No les ha funcionado y ahora bajan los precios desesperadamente

El caso de Fisker se suma a una lista creciente de startups de vehículos eléctricos que han tenido dificultades financieras recientemente. Factores como los altos tipos de interés, los costos de comercialización, una demanda menor a la anticipada y problemas de calidad del producto contribuyeron a esta situación.

Las críticas negativas hacia el SUV eléctrico Fisker Ocean, incluyendo las de influencers como Marques Brownlee y Consumer Reports, se sumaron a las preocupaciones sobre la seguridad del vehículo, provocando una investigación por parte de la NHTSA. La incapacidad de la empresa para cumplir con sus proyecciones de ventas solo agravó la situación.

Fisker 2

Tras la declaración de bancarrota, Fisker tiene activos valuados entre 500 y 1.000 millones de dólares, y pasivos de 100 a 500 millones de dólares, con entre 200 y 999 posibles acreedores según el expediente judicial. Es un desenlace desafortunado para una marca que ha luchado incansablemente por mantenerse a flote en un mercado competitivo.

El peligro para la industria no son los coches eléctricos chinos sino los europeos Made in China

«`

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR