El impacto económico positivo del festival Mad Cool en Madrid

La edición pasada del festival Mad Cool en Villaverde, Madrid, a pesar de algunos contratiempos, generó un importante impacto económico. Según un informe de la consultora Metyis, el macroevento generó más de 46 millones de euros en la economía local (37 millones en Madrid y 9,2 millones en otros municipios de la Comunidad). Esta cifra se dividió en un 29% de impacto directo y un 71% de manera indirecta e inducida a través del consumo de los asistentes y la contratación de proveedores y empleados por parte de la organización en la región.

En términos de empleo, el festival generó 6,763 puestos de trabajo temporales (4,989 en Madrid y 1,774 en otros municipios de la Comunidad), principalmente en sectores como el comercio, la hostelería y el transporte.

Los asistentes al festival contribuyeron con un ingreso económico de 17,6 millones de euros para Madrid, con un impacto positivo en la economía local. Además, cada euro patrocinado por la Comunidad de Madrid generó 51,6 euros de impacto económico.

El papel de las subvenciones en eventos como Mad Cool

El director del Mad Cool, Javier Arnaiz, ha destacado la importancia de las subvenciones para la viabilidad de eventos de este tipo: «Sin la colaboración público-privada no podríamos llevar a cabo este festival». En este sentido, se resaltó la relevancia de que las instituciones apoyen eventos culturales de esta magnitud.

Además, los asistentes al festival aportaron más de 24 millones de euros en gastos adicionales, siendo los visitantes internacionales los que más contribuyeron a la economía local. La industria de la restauración y la hostelería fue una de las más beneficiadas, concentrando el 61% del gasto total.

Impacto fiscal y tributario del festival

Durante la planificación y desarrollo del festival Mad Cool, se generó un impacto fiscal total de 16,3 millones de euros. El consumo de los asistentes y el IVA repercutido por la organización generaron una recaudación de IVA de 5,9 millones de euros.

Además, el aumento de la masa salarial derivada del festival generó ingresos por IRPF y cotizaciones sociales de 7,2 millones de euros. Las retenciones practicadas ascendieron a 2,9 millones, y otros impuestos como el Impuesto sobre Sociedades y tasas municipales sumaron más de 300,000 euros.

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