Reflexiones sobre la Ciencia y el Ascenso de Hitler
Helmut Schwarz, un destacado químico alemán, ha estado reflexionando recientemente sobre cómo la ciencia fue afectada durante el ascenso de Adolf Hitler hace casi un siglo. Schwarz, quien recibió el premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA por sus investigaciones en catálisis, encuentra similitudes entre la situación actual en Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump y la Alemania nazi. “Entre 1900 y 1932, Alemania obtuvo un tercio de todos los premios Nobel, superando a Estados Unidos y el Reino Unido juntos”, señala en una entrevista en Bilbao, donde varios científicos fueron reconocidos.
El químico menciona que, cuando Hitler llegó al poder, la ciencia alemana, que era líder mundial, se desmoronó, aunque él pensó que esto no sería un problema. Similarmente, la administración de Trump ve a las universidades, consideradas focos de pensamiento progresista, como un enemigo que debe ser controlado. “Aunque la amenaza no es inmediata, es muy significativa a largo plazo”, añade Schwarz.
La comparación entre el presente y el régimen nazi plantea dudas sobre si el miedo es exagerado. Schwarz destaca que, así como Hitler definió sus intenciones, muchas personas no toman las declaraciones de Trump en serio. Camille Parmesan, una ecóloga que ha investigado el cambio climático, comparte la misma inquietud, indicando que muchos amigos republicanos consideran las propuestas extremas de Trump como simples bravatas.
La razón detrás de los ataques de Trump a la ciencia, que es fundamental para su poder, no parece clara. Posibles explicaciones incluyen narcisismo y un deseo de acumular riqueza. Parmesan sugiere que hay un objetivo más oscuro: “Quieren desmantelar la base de conocimiento en Estados Unidos, empezando desde la educación primaria. Quieren reemplazar el sistema educativo actual con uno alineado con su ideología”.
Desde que Trump asumió el cargo, su administración ha afectado gravemente el sistema de ciencia y salud del país. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han perdido miles de empleados y su presupuesto ha sido drásticamente recortado. Además, Trump quiere reducir la financiación de organizaciones clave como los Institutos Nacionales de Salud y la NASA. Una encuesta de la revista Nature indica que un 75% de los científicos considera irse a países menos hostiles hacia la investigación.
Richard Petty, profesor en la Universidad Estatal de Ohio, espera que el Congreso pueda rescatar el presupuesto de ciencia. Si el Congreso actúa rápidamente, podría salvar la situación, aunque Petty advierte que la influencia de Trump sobre el Congreso es muy fuerte. “El presidente tiene un poder sin precedentes dentro de su partido”, señala.
Además de las preocupaciones financieras, el flujo de talento científico también está en riesgo. Schwarz menciona que más de dos tercios de los trabajos en ciencias experimentales en Estados Unidos son realizados por estudiantes extranjeros. Sin embargo, tras la llegada de Trump, muchos estudiantes de países como China e India buscan oportunidades en otras naciones.
La prohibición de inscribir estudiantes extranjeros se ha convertido en un punto crucial del conflicto de Trump con Harvard, la universidad de mayor prestigio del mundo. Este conflicto podría determinar el futuro de la ciencia en Estados Unidos. Petty advierte que, si Harvard pierde este enfrentamiento legal, las consecuencias podrían ser devastadoras para todas las instituciones educativas del país.
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