Jaime Mulet y las Primarias de la Izquierda Chilena
En las elecciones primarias de la izquierda chilena que se celebran este domingo, se seleccionará un candidato que competirá contra las derechas en las presidenciales del próximo 16 de noviembre. El diputado Jaime Mulet (de Vallenar y 61 años), de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), es el menos popular de los precandidatos, según los sondeos, donde aparece en la última posición. Mulet es el único candidato que no tiene un vínculo directo con el presidente Gabriel Boric. La socialdemócrata Carolina Tohá y la comunista Jeannette Jara fueron ministras en su gobierno, mientras que Gonzalo Winter, del Frente Amplio, es amigo cercano de Boric.
Mulet se describe a sí mismo como un político de centroizquierda, colocándose en un cuatro de una escala del uno al diez hacia la izquierda. Se identifica como humanista, cristiano, regionalista y verde. Esta última característica se refleja en su forma de vestir; a menudo lleva prendas de color verde como bufandas, anteojos o chaquetas, haciendo referencia a la FRVS, que fundó en 2017 y cuya presidenta es su esposa, Flavia Torrealba.
La FRVS es la tercera formación política en la que se involucra Mulet. Durante 28 años fue parte de la Democracia Cristiana (DC), un partido que su padre ayudó a fundar. Este partido formó parte de la exConcertación, que gobernó Chile entre 1990 y 2010. Mulet dejó la DC en 2008 y, junto a su mentor Adolfo Zaldívar, fundó el Partido Regionalista Independiente (PRI).
En esta elección, la FRVS está dando su primer paso en el ámbito electoral. A pesar de que su candidato tiene el lema Mulet, corazón valiente, él afirma que aunque no logre muchos votos en estas primarias, ya representa un progreso para el partido. «Estamos avanzando, pero no arriesgamos todo en esta votación», explica.
Ante las encuestas que favorecen a Tohá y Jara, Mulet se mantiene optimista, diciendo: «No pierdo la ilusión de ganar, aunque sea complicado. Las encuestas son solo eso, encuestas». Si no sale elegido, considera que su partido ha crecido en reconocimiento y eso es una victoria en sí mismo. La FRVS cuenta con alrededor de 18,000 militantes y tiene un ministro en el gobierno actual —el de Agricultura, Esteban Valenzuela—, y su objetivo es crecer en medio de críticas hacia los partidos pequeños en Chile.
Mulet se ha enfrentado a críticas, incluso de políticos como el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien ha calificado a estas formaciones como «pymes políticas». Sin embargo, Mulet defiende su partido, afirmando que «no somos una pyme, somos un gran partido que está creciendo en todo Chile». En temas de políticas sociales, él es el único candidato que se opone a la despenalización del aborto, aunque está de acuerdo con la interrupción en tres casos.
En su trayectoria como congresista, ha impulsado leyes significativas, como el royalty a la minería y un anticipado retiro de fondos de pensiones. Se siente orgulloso de sus iniciativas, aunque reconoce que algunas han generado debates y polarización. En relación al gobierno de Boric, Mulet le da una puntuación de cuatro en una escala del uno al siete, criticando su gestión en migración.
Finalmente, Mulet enfatiza que está comprometido a apoyar al candidato elegido tras las primarias, reafirmando su pasión por la política. «La política tiene sus altibajos. He ganado y perdido, pero siempre hay una nueva oportunidad», concluye.