Argentina fortalece alianza con Estados Unidos en ejercicios militares conjuntos
Además de los incidentes y excesos habituales en su trayectoria, en el ámbito de la política internacional, Javier Milei muestra una clara inclinación hacia el norte, específicamente hacia Estados Unidos. Su postura de total alineamiento con este país supone un cambio importante en la geopolítica argentina, dejando de lado la influencia de China y la apuesta por la multipolaridad que ha predominado en los últimos años. En menos de medio año en el gobierno, sus acciones a nivel global han seguido esta misma línea y esta semana se llevaron a cabo dos movimientos más en esta dirección. Mientras Milei finalizaba su cuarta visita a Estados Unidos desde que asumió la presidencia en diciembre, a más de 10,000 kilómetros de distancia, en aguas al sur de la Provincia de Buenos Aires, las fuerzas armadas de Argentina y Estados Unidos estaban llevando a cabo ejercicios militares conjuntos.
El ministro de Defensa, Luis Petri, se expresó con entusiasmo en las redes sociales acerca de estos ejercicios, destacando la importancia de fortalecer a las fuerzas armadas argentinas. A bordo del portaaviones estadounidense USS George Washington, uno de los más grandes del mundo con una tripulación de casi 5000 marineros, Petri y la canciller Diana Mondino participaron en el ejercicio denominado Southern Seas 2024. Este ejercicio involucra también a fuerzas militares de Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Ecuador, promoviendo la interoperabilidad entre las diversas fuerzas navales a través de una serie de maniobras y ejercicios.
Luis Petri
El embajador estadounidense en Buenos Aires, Marc Stanley, resaltó la importancia de este ejercicio naval conjunto como muestra del compromiso de Estados Unidos con la seguridad regional y la cooperación. La presencia de altos funcionarios argentinos y estadounidenses en estas maniobras refuerza la alianza entre ambos países en materia de defensa.
El enfoque de Estados Unidos en Latinoamérica busca confrontar y contener la influencia de China en la región. La postura argentina de acercamiento a Estados Unidos parece ser bien recibida por esta potencia. Milei ha expresado su interés en redefinir la política exterior argentina, destacando la alianza con Estados Unidos como prioritaria en su gestión. Este realineamiento geopolítico ha generado comparaciones con la época de las “relaciones carnales” que tuvo Argentina con Estados Unidos en los años 90 durante el mandato de Carlos Menem, un período que Milei considera positivo en la historia del país.
Sin embargo, para algunos sectores políticos como el ex ministro de Defensa Agustín Rossi, esta nueva orientación hacia Estados Unidos puede suponer un error estratégico. Rossi advierte sobre la importancia de mantener relaciones políticas con todas las naciones, evitando confrontaciones innecesarias con socios comerciales clave como China e India. La propuesta de establecer una base naval conjunta en Ushuaia con Estados Unidos también genera preocupación en sectores que consideran que esto podría afectar la posición argentina en disputas territoriales, como el reclamo por las Islas Malvinas y la zona de la Antártida y el Estrecho de Magallanes.