Los Trabajadores de la NSF se Alzan Contra el Gobierno
Los empleados de una de las instituciones científicas más importantes del mundo, la **Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF)**, han comenzado una protesta contra la administración de **Donald Trump**. En una carta firmada por 150 trabajadores se denuncia el “**desmantelamiento sistemático**” de esta agencia en sus 75 años de existencia, que ha apoyado proyectos que cambiaron la vida de las personas, como **internet**, el **buscador Google**, y la herramienta de edición genética **CRISPR**. La carta, que protege la identidad de la mayoría de los firmantes, muestra un ambiente de temor hacia el comportamiento errático de Trump, a excepción de **Jesús Soriano**, un médico español que lidera el sindicato de la institución. Soriano advierte que la propuesta de recorte presupuestario del 56% podría “**paralizar la ciencia estadounidense**” y provocar una fuga de talentos en la NSF. Este empleado ha trabajado en la agencia desde 2012 y ha colaborado en proyectos con más de mil millones de dólares en inversiones.
La Lucha Sindical y las Consecuencias del Recorte
Cuando se le preguntó sobre el temor a represalias debido a su posición como líder sindical, Soriano afirma que hay que asumir riesgos por el bienestar de los colegas. Indica que el objetivo de un sindicato es mostrar valentía y disposición a enfrentarse a la administración. La NSF financia diversas áreas científicas, y los recortes podrían afectar gravemente disciplinas como la **geología** y la **ciencia de la computación**, en las cuales la NSF proporciona el 80% de los fondos para universidades. Soriano apunta que aunque ellos no crearon **internet**, su influencia ha sido crucial en su desarrollo y en otros campos, como la **inteligencia artificial**.
Una Crisis de la Democracia y el Futuro de la NSF
En entrevistas, Soriano ha mostrado su desilusión con figuras clave en la NSF, indicando que han fallado en proteger a los empleados de la presión ejercida desde la Casa Blanca. La situación que enfrenta la NSF se describe como una “degradación de la **democracia**”, donde las decisiones se toman sin fundamentos claros, destacando casos en que se han cortado financiamientos a universidades sin razón justificada. Además, menciona la reciente ola de despidos en la NSF, que consistieron en más de 200 personas, bajo el argumento de falta de rendimiento, a pesar del arduo trabajo realizado en la institución. Estos despidos reflejan un intento de intimidación y un deterioro de los derechos laborales. Soriano concluye que lo que está pasando es una verdadera fuga de talentos y que la NSF, al deshacerse de sus mejores profesionales, está comprometiendo su propia misión.