José Sócrates en el banquillo: su defensa ante el tribunal
No es común ver a un antiguo **primer ministro** defendiendo su postura en un juicio por **corrupción**. Sin embargo, José Sócrates, quien fue líder del **Gobierno** portugués de 2005 a 2011, rompió muchas barreras en su comparecencia. Este martes, durante la segunda sesión de su juicio en Lisboa, mostró ser un defensor tanto eficaz como desafiante de sí mismo. Con una comprensión profunda de un caso que lleva años en curso, comenzó a desmontar la narrativa de la **Fiscalía**, cuestionando su falta de **pruebas**. Con un tono enérgico, sostuvo que no tiene relación con las transferencias de dinero investigadas, expresando su frustración: “Todo eso me resulta extraño. ¡Esto es tan delirante!”.
A su vez, ser la presidenta del tribunal en este caso no es tarea fácil. La jueza Susana Seca intentó que Sócrates se ciñera a ciertas **reglas** sin mucho éxito. A pesar de sus intentos de resumir, Sócrates respondió con desdén a sus indicaciones, llevando a la jueza a recordarle: “No estamos aquí para dialogar”. A medida que avanzaba el juicio, con su tono desafiante, el ex primer ministro parecía minimizar la autoridad de la jueza. En varias ocasiones, se le advirtió a él que dejara de insinuar que ella no comprendía el asunto.
Sócrates presentó un plan bien estructurado y no estaba dispuesto a que nadie lo detuviera. Con carpetas y notas, utilizó su experiencia política para criticar la investigación del caso conocido como **Operación Marqués**, donde 22 acusados, incluido él, enfrentan serias acusaciones. En esta sesión, el único acusado presente fue él.
Durante la mañana, refutó las alegaciones de la **Fiscalía** que afirmaban que favoreció los intereses de Ricardo Salgado y del Grupo Espírito Santo en operaciones empresariales. Afirmó que su Gobierno mantuvo una postura neutral en estos asuntos y presentó documentos que sustentan su **defensa**, acusando a los fiscales de ocultar información que podría contradecir sus afirmaciones. Su respuesta incluyó críticas a la “alianza” entre la **Fiscalía** y los medios de comunicación.
Rechazo a la venta de acciones de Telefónica
Refiriéndose a la operación entre **Telefónica** y **Portugal Telecom**, Sócrates recordó que mostró su oposición de inmediato. Tras enterarse de la venta, contactó a sus colaboradores para que utilizaran el poder del Gobierno para detener la transacción. Relató que, sorprendentemente, Salgado se presentó en su oficina para discutir esto, y Sócrates aseguró que nunca había tenido una relación cercana con él.
Sócrates se defendió alegando que nunca fueron amigos y que no había un vínculo personal significativo con Salgado. A pesar de las grabaciones de sus intercambios, él los consideró actos de **cordialidad** más que de corrupción. En resumen, el ex primer ministro intensificó su defensa, desafiando las afirmaciones en su contra y afirmando que el caso en su contra carece de fundamentos sólidos.