Conflicto Financiero entre BBVA y Banco Sabadell
Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, ha enfrentado la última parte de la oferta pública de adquisición (opa) del BBVA con dificultad. Su lesión en el tendón de Aquiles lo mantuvo en un estado complicado durante varias semanas. Sin embargo, se las ingenió para asistir a importantes eventos como una asamblea de accionistas y el torneo de tenis Conde de Godó, un evento que su banco patrocina. Ahora que ha recuperado su capacidad de moverse con facilidad, se enfrenta a un desafío importante, ya que el tiempo apremia. Su oponente, Carlos Torres, presidente del BBVA, también ha resistido presión y comprende que esta opa es una competencia larga que se definirá en los últimos momentos.
La pelea entre bancos lleva casi 14 meses y se ha vuelto más intensa. En una reunión previa a las festividades, un ejecutivo de uno de los bancos presumió de su buena relación con un rival, una frase que recuerda a "No es personal, solo negocios" de El Padrino. Sin embargo, la atmósfera ha cambiado, y los comentarios entre ambas partes se han vuelto más afilados. Este enfrentamiento ha trascendido el ámbito financiero y ha llegado a ser político, con el Gobierno interviniendo. Esto ha causado malestar en Cataluña, que es un punto clave para el apoyo del presidente Pedro Sánchez, afectando también a los líderes de ambos bancos. Oliu, a sus 76 años, ve esta opa como una oportunidad definitiva, mientras que Torres, de 59, teme repetir errores.
Para Oliu, la existencia del Banco Sabadell es algo más que un reto laboral; es una entidad con la que tiene un profundo lazo emocional, ya que su padre también estuvo al mando antes que él. Recuerda cómo de niño asistía al banco los domingos, mientras su padre trabajaba. Una persona cercana a Oliu menciona que ha estado en una situación crítica, pero ahora está en una mejor posición para luchar.
Torres, por su parte, tiene vivencias distintas, como su etapa de niño cuando sus padres lo enviaron a Inglaterra a aprender inglés, en lugar de disfrutar de unas vacaciones en Galicia, su hogar. Ha tenido una carrera sólida, habiendo trabajado en diversas áreas de la banca antes de alcanzar su posición actual en el BBVA. Aunque es la segunda vez que el BBVA intenta adquirir el Sabadell, se espera que no haya consecuencias para Torres si la opa no tiene éxito.
Ambos banqueros tienen trayectorias similares, pero caracteres diferentes. Fuentes cercanas indican que mientras Torres es más tranquilo y reflexivo, Oliu tiende a ser más impulsivo. A Oliu se le recuerda una crítica a la CNMC por sus metodologías, sugiriendo que era inapropiado pedirles su opinión a los competidores sobre la opa.
Oliu manifiesta que se siente muy catalán y ha vivido con tristeza el traslado de la sede del banco a Alicante, una decisión que no le ha sido perdonada por el independentismo local. En cuanto a Torres, ha mostrado cautela, especialmente ante circunstancias que involucran a entidades que deberían ser neutrales.
Torres, aficionado del Real Madrid, tuvo ingresos significativos el año pasado, mientras que Oliu, que prefiere la hípica, se considera un "trabajador acomodado". A pesar de la tensión entre ambos, se esfuerzan por mantener una buena relación profesional. Torres también se interesa en estrategias de aprendizaje, compartiendo conocimientos a través de podcasts y enfatizando que el esfuerzo es más valioso que solo obtener resultados.