Investigación de la querella por torturas contra Jordi Ros
La Audiencia Provincial de Barcelona ha ordenado investigar la querella por torturas que presentó Jordi Ros, miembro de los Comités de Defensa de la República, contra los 11 guardias civiles que lo detuvieron en 2019. El tribunal considera que estos hechos son graves y podrían vulnerar derechos fundamentales, por lo que deben ser investigados. La sección tercera de la Audiencia de Barcelona ha admitido el recurso de Ros y ordena al juzgado número 2 de Sabadell que proceda con la querella.
Ros afirma que fue coaccionado y amenazado durante su detención, sin permitírsele designar a un abogado. Durante su traslado a Madrid, fue increpado, obligado a mantener una postura forzada y no se le permitió dormir, recibiendo amenazas a su novia y familiares. También denuncia que su hermano fue obligado a permanecer sentado por 10 horas en el rellano de su casa, a pesar de sufrir una enfermedad mental. La Audiencia Provincial reprocha la instrucción llevada a cabo hasta la fecha y ordena una investigación minuciosa de los hechos.
Amnistía Solidaria critica la lentitud de la justicia ante esta querella, señalando que el sistema está corrompido. Destacan la importancia de actuar con prontitud y no tolerar la impunidad.
El rol de Jordi Ros en los CDR
Jordi Ros fue parte del Equipo de Respuesta Táctica de los CDR en 2019, considerado uno de los sectores más radicales. Se le atribuye la compra de sustancias químicas para la fabricación de explosivos y la creación de un laboratorio en su casa para realizar pruebas. Estas acciones son parte de la investigación de la Operación Judas, que indicó la posible intención de lograr la independencia catalana de forma violenta. Ros era parte de un grupo que pretendía materializar la república catalana mediante distintos medios, incluyendo la violencia.
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