El pasado jueves, 23 de mayo, ocurrió un trágico suceso en el Medussa Beach Club de Playa de Palma, Mallorca, donde cuatro personas perdieron la vida y más de veinte resultaron heridas. El incidente tuvo lugar alrededor de las 20:30 horas en una zona muy concurrida de la isla, mientras los clientes se encontraban dentro del local.
El jefe de Bomberos de Palma, Eder García, informó a los medios de comunicación que la mayoría de las víctimas se encontraban en el sótano del establecimiento. Según las primeras investigaciones, la causa del accidente habría sido el sobrepeso en la terraza del local.
De acuerdo con García, la terraza del primer piso colapsó, provocando el derrumbe del techo del sótano, donde numerosas personas se encontraban en ese momento. Únicamente la fachada del local permaneció en pie tras la tragedia, que tuvo lugar en una ubicación privilegiada frente al mar.
El jefe de Bomberos también confirmó que las personas afectadas eran extranjeros de diversas nacionalidades y de mediana edad. Entre las víctimas se encontraba un ciudadano senegalés, dos turistas que disfrutaban de sus vacaciones en Palma y una trabajadora del restaurante.
Los equipos de emergencias iniciaron las labores de rescate rápidamente después del suceso, desalojando por precaución los edificios cercanos, aunque afortunadamente no hubo más heridos. La operación de salvamento continuaba en las primeras horas del viernes.
Las autoridades locales, incluyendo la presidenta del Govern, el alcalde de Palma y el delegado del Gobierno en Baleares, se trasladaron al lugar para supervisar la situación. El Ayuntamiento de Palma decretó tres días de luto en memoria de las víctimas, y se canceló la campaña electoral en toda la región.
En resumen, el derrumbe del Medussa Beach Club en Playa de Palma ha sido un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad local y turística de la isla. Las autoridades continúan trabajando en la zona para esclarecer las causas del accidente y prestar ayuda a los afectados y sus familias.