La batalla por la presidencia de Cepyme
El próximo 20 de mayo, Gerardo Cuerva y Ángela de Miguel se enfrentarán en una crucial elección para presidir **Cepyme**, que forma parte de **CEOE** y representa a las pequeñas y medianas empresas de España. Cuerva, actual presidente, y De Miguel, su rival y líder de CEOE en Valladolid, han llevado a cabo una campaña singular llena de ataques verbales. Este evento no es solo importante para ellos, sino que podría influir en el diálogo social a nivel nacional.
Si Cuerva gana, podría debilitar el liderazgo de Antonio Garamendi en CEOE y dar fuerza a una postura más radical contra el Gobierno. Sin embargo, si De Miguel triunfa, especialmente de manera contundente, podría fortalecer la posición de Garamendi, a pesar de que este es visto como más moderado que Cuerva.
Los dos candidatos han debatido sobre una variedad de temas que no siempre se relacionan con las preocupaciones cotidianas de las pymes. En una entrevista reciente, Cuerva afirmó que Garamendi busca a una persona **funcionaria** que trabaje solo un horario fijo. En respuesta, De Miguel comentó que, como muchos empresarios, trabaja mucho más y que la **pyme** merece alguien comprometido con su labor.
No solo ha habido desacuerdos sobre los temas laborales, sino también sobre presiones políticas durante la campaña. Cuerva acusó a la otra candidatura de recibir apoyo del Gobierno, mientras que De Miguel respondió que prefiere un candidato que se enfoque en las pymes y no en criticar a CEOE.
Expectativas y apoyo de los votantes
Ambos candidatos afirman tener el respaldo necesario para ganar. Cuerva sostiene que sin votos delegados, ganaría con facilidad, pero el sistema actual de votación, donde algunas personas pueden votar por otros, podría equilibrar la situación. Se espera que haya muchas abstenciones, y algunos votantes que hayan delegado su voto podrían decidir finalmente votar en persona, lo que complicaría aún más el resultado.
En total, hay 505 votos en la elección. Su repartición incluye 275 votos de asociaciones sectoriales y 230 de entidades territoriales. Es interesante notar que cada provincia, a pesar de su tamaño, generalmente tiene un número fijo de votos, lo que otorga un peso considerable a las asociaciones provinciales.
A pesar de las diferencias, el apoyo hacia De Miguel ha sido más visible, con respaldos destacados de varias organizaciones empresariales. Las listas de los candidatos muestran que, aunque algunas asociaciones han declarado su apoyo a un candidato, eso no implica que le sigan todos sus miembros, lo que añade un nivel de complejidad a la elección.
La controversia entre Garamendi y Cuerva
La rivalidad ha sorprendido a muchos observadores, que no esperaban que la contienda fuera tan intensa. Desde hace tiempo, se sabía que Cuerva y Garamendi no se llevaban bien, pero no se pensaba que esto llevaría a un conflicto tan abierto. Se ha especulado que Garamendi quería reemplazar a Cuerva, modificando los estatutos de CEOE para extender su mandato, lo que ha generado recelo entre los empresarios.
Algunos creen que Cuerva no estaba interesado en la presidencia de CEOE, pero su éxito en Cepyme podría darle legitimidad para aspirar a esa posición en el futuro. La lucha por la presidencia de Cepyme no solo define a las empresas pequeñas, sino que podría reconfigurar el panorama empresarial en España.