Plan para Derribar a Gustavo Petro
Álvaro Leyva, exministro de Relaciones Exteriores de Colombia, tuvo una reunión hace dos meses en **Estados Unidos** con asesores cercanos a la Administración de Donald Trump. Su objetivo era conseguir apoyo para un plan que buscaba sacar a Gustavo Petro del poder. Según unos audios obtenidos por **EL PAÍS** y fuentes cercanas a congresistas republicanos, Leyva intentó contactar a Marco Rubio, con la idea de que ayudara a ejercer “una presión internacional” para que Petro fuera removido. Sin embargo, la **Casa Blanca** no tomó en cuenta esta propuesta.
Una de las personas que se reunió con Leyva, quien tiene 82 años, comentó: “Nos dijo que tenía todas las herramientas para llevar a cabo su plan y sacar a Petro”. Según él, la nueva presidenta sería Francia Márquez, la actual vicepresidenta. Leyva afirmaba tener pruebas de que Petro no podía seguir en su puesto y que, si su plan se materializaba, el presidente no tendría cómo defenderse. La ayuda estadounidense era crucial para ello.
En estas reuniones, Leyva describió a Petro como un hombre errático con problemas de **drogadicción**. También habló de un acuerdo que involucraba a “actores armados y no armados”. En uno de los audios, se le escucha diciendo: “Hay que sacar a ese tipo. No podemos permitir que presida las elecciones de 2026”. Su preocupación era que el orden público en Colombia estaba desbordado. Leyva también había solicitado reuniones con figuras del Partido Republicano, como el congresista Mario Díaz-Balart, para discutir su plan.
Además, Leyva comenzó a publicar en redes sociales que **Petro** era un drogadicto, mencionando eventos extraños durante encuentros con líderes internacionales. También implicó a Laura Sarabia, la asistente principal de Petro, en estas acusaciones. Tanto Petro como Sarabia han negado todas estas afirmaciones y las consideran difamatorias.
En otro audio, Leyva destacó que para que Petro abandonara el cargo, debería haber un **acuerdo nacional**. Sugirió que una figura clave en este proceso podría ser Vicky Dávila, exdirectora de una revista importante en Colombia. Leyva creía que con ella podrían gestionar mejor el proceso, sugiriendo que se unieran personas de distintos sectores, tanto buenos como malos.
Las grabaciones llegaron a manos del servicio secreto colombiano, y el presidente Petro se mostró bastante molesto al enterarse. Durante un discurso, acusó a Leyva de intentar dar un golpe de Estado. Ante esto, Leyva se sintió inseguro y se trasladó a **Madrid**. Deseaba que Francia Márquez asumiera la presidencia, comentando que había influido en ella en ciertos eventos públicos. Esta relación se volvió tensa, y Petro le pidió a Márquez que negase públicamente cualquier complicidad con Leyva, pero ella se negó.
Petro, sintiéndose traicionado, recordó a Leyva como una figura clave en su Gobierno, especialmente en las negociaciones de paz y en las relaciones con Venezuela. Su salida del Gobierno ocurrió de manera inesperada, no por una decisión de Petro. Leyva, al no recibir respuesta de Petro, vio que su lealtad no fue recompensada y, buscando venganza, se unió a planes que incluían intentar atraer la influencia de Trump, sin éxito.