Radares destrozados al ser usados como monopatín o ‘columpios’ en un parque, semáforos tumbados, cajas de radar quemadas, cámaras pintadas y el uso de una sierra como herramienta del crimen.
Esto es parte de las acciones del movimiento anti ULEZ (Zona de Emisiones Ultra Bajas) en Londres, una de las más estrictas del mundo, que impacta especialmente a quienes viven en las áreas periféricas de la ciudad.
Una ZBE que abarca todos los distritos de Londres, incluyendo los suburbios
El proyecto fue presentado por el exalcalde Boris Johnson en julio de 2014 y fue extendido a 32 distritos de Londres por el actual alcalde, Sadiq Khan. Su objetivo es reducir la contaminación del aire cobrando 12,50 libras (alrededor de 15 euros) al día a los vehículos que no cumplen con las regulaciones al circular en esta zona.
Esta medida ha provocado el enojo de muchos, lo que ha llevado a protestas y al crecimiento de un grupo de ‘justicieros’, según The Independent, que se dedican a destruir cámaras y radares, documentando sus acciones en redes sociales. Ejemplos como Franky Boy No Ulez muestran muchas formas de vandalizar los dispositivos que controlan el acceso a la zona de bajas emisiones. Esto representa una gran pérdida para las finanzas públicas.
Además, el grupo activista conocido como ‘Blade Runners’ se ha propuesto desmantelar todas las cámaras de la ciudad, cortando los postes y el cableado. En algunos casos, utilizan explosivos. Según datos de The Independent, en 2023 se registraron más de 380 ataques, junto con 185 cables destruidos, 164 cámaras robadas y 38 obstruidas, justo cuando la ULEZ se extendió.

Mapa ULEZ. Transport for London.
La política de aire limpio, que comenzó en la zona de peaje por congestión en el centro de Londres en 2019, establece que los coches y furgonetas que no cumplen con ciertos estándares de emisiones —la mayoría de los vehículos de gasolina fabricados antes de 2006 y los diésel anteriores a 2015— deben pagar una tarifa diaria o arriesgarse a una multa de 180 libras.
Se estima que hay alrededor de 700.000 vehículos que no cumplen con estas normas. Para ayudar, Transport for London ha ofrecido subvenciones de hasta 2.000 libras para dar de baja vehículos viejos. Según el gobierno local, el aire contaminado en Londres está relacionado con aproximadamente 4.000 muertes prematuras al año y aumenta el riesgo de asma y cáncer. Con la expansión de la zona de bajas emisiones, han logrado reducir, afirman, hasta un 54% los niveles de dióxido de nitrógeno solo en el centro de Londres.
Foto | Instagram/Franky Boy No Ulez