El dilema de salir de un laberinto
Si crees que un laberinto es un lugar de donde no se puede salir, entonces te has equivocado de término. En la realidad, un laberinto, por definición, debe tener al menos un acceso y una salida. Si no las tiene, no es un laberinto, sino una especie de cárcel.
Respecto a los famosos laberintos de los que uno puede escapar siempre girando hacia la izquierda (una idea sugerida por el escritor argentino Borges), hay que entender que Borges, a pesar de su fascinación por las matemáticas, no era un experto en la materia, por lo que se mezcló con un método simple, pero no necesariamente rápido, para salir de un laberinto cuadrado: consiste en tocar una pared con la mano izquierda y seguir adelante, sin dejar de tocar la pared. No tiene importancia si utilizas la izquierda o la derecha, a menos que seas diestro y en tu mano derecha lleves la espada para defenderte del minotauro. Para que este método tenga éxito, el laberinto debe ser cuadrado, lo que significa que todas sus partes están conectadas formando una unidad sólida. Si tiene partes separadas, la situación se vuelve más complicada, pero siempre hay maneras relativamente fáciles de escapar de un laberinto, por enorme y complicado que sea.
Asombrosas coincidencias y probabilidad del azar
No es raro que pasen cosas inusuales. No importa cuán poco probable parezca que algo suceda, puede suceder. Y debido a que innumerables cosas ocurren todo el tiempo, es muy probable que ocurran cosas muy improbables. Este hecho fue resaltado por Aristóteles en su libro titulado «Poetically».
Incluso si pareciese increíblemente improbable, aun así, no es raro que dos escritores publiquen artículos el mismo día con títulos casi iguales como «Borges deconstruido» y «Borges desmantelado«. Aunque nadie haya calculado la probabilidad de suceder, esto sirve para resaltar casos increíbles que parecen menos sorprendentes después de un análisis superficial.
Además, existen también coincidencias verdaderas. Entre las más sorprendentes está el hecho de que el Sol y la Luna tengan exactamente el mismo tamaño cuando se las ve desde la Tierra. Esto nos permite presenciar los impresionantes espectáculos de los eclipses solares.
Extraña probabilidad de eventos cotidianos
Es muy común que nos sorprendamos con la probabilidad de eventos cotidianos. Por ejemplo, parece poco probable que en un grupo de personas, alguien tenga la misma fecha de cumpleaños que tú. Pero en realidad, si tienes un grupo de 23 personas o más, hay más del 50% de posibilidad de que al menos dos personas compartan la misma fecha de cumpleaños.
Incluso en un pequeño grupo de 7 personas, la probabilidad de que dos personas celebren su cumpleaños la misma semana o pertenezcan al mismo signo zodiacal es más alta de lo que intuitivamente pensamos.
Podemos experimentar la probabilidad con una simple baraja de cartas. Si comienzas a nombrar las cartas en un orden específico al mismo tiempo que las sacas de la baraja, que una carta en particular se dé justo cuando se nombra tiene una probabilidad de 1/40. Pero la probabilidad de que algún momento mágico ocurra, es decir, que se hable de una carta y casualmente sea la misma que se saca del mazo, es bastante alta y vale la pena apostar a que sucederá.
Algunas cosas pueden parecer improbables, pero recuerda que la improbabilidad no es imposibilidad.
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