Daniel Ferreira es el más pequeño de 21 hermanos. Creció en un barrio difícil y peligroso en Brasil, lo que le enseñó desde muy joven a defenderse. Empezó a practicar karate a los 7 años y luego hizo capoeira, kick boxing y muay thai. Estos deportes lo convirtieron en un peleador de MMA, una carrera que terminó hace cuatro años, cuando peleó por última vez en la jaula. Al principio, solo ganaba 50 euros por pelea amateur, así que tuvo que buscar otro trabajo y se convirtió en portero de discoteca y escolta privado de futbolistas como Ronaldo Nazario, y después de Vinicius y Rodrygo. “Creo que soy bueno en seguridad porque crecí en un barrio donde siempre tenía que protegerme”, comentó en un nuevo episodio de Hemos Venido a Escuchar.
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De Ronaldo Nazario a Vinicius y Rodrygo
“Ronaldo siempre encuentra la forma de salir adelante”, dijo entre risas Daniel Ferreira al recordar su tiempo como escolta de Ronaldo. Lo conoció en una fiesta en su casa a través de un amigo, y al día siguiente, el famoso futbolista le pidió que fuera su escolta. “Me quedé callado. No tomo alcohol ni fumo, y todos estaban de fiesta. Pero Ronaldo es increíblemente observador”, recordó. Se acercó y le preguntó quién era. Cuando le contó que era peleador de MMA y trabajaba en seguridad, se fue a casa sin poder dormir, y al día siguiente, recibió una llamada de él: “¿Quieres trabajar para mí?”. Estaba en shock. Le conté a mi madre que estaba con Ronaldo, y ella pensó que estaba bromeando, rememoró.
El escolta de Vini habla de su trabajo junto a él en ‘Hemos Venido a Escuchar’.
Con Ronaldo, vivió muchos momentos y logró ganarse su confianza. Esto le abrió puertas para trabajar con otros artistas y futbolistas, como Vinicius, Rodrygo, y la cantante Anitta. “Daba clases de muay thai a la madre de Vini y luego empecé a viajar y a trabajar con él. Vinicius es genial, lo aprecio mucho. No entiendo las críticas hacia él. Siempre lo veo sonriendo, dispuesto a ayudar a los demás. Es como Rodrygo Goes, excelente persona”, compartió.
Le conté a mi madre que estaba con Ronaldo, y ella pensó que estaba bromeando
Para trabajar en este ámbito, es esencial tener la confianza del cliente y ser discreto. “Soy muy profesional, nunca entro en sus casas. No veo necesario tener contacto personal. Mi trabajo es proteger. Estoy dispuesto a dar la vida por cualquiera de ellos, pero no debo involucrarme más allá”, explicó.
El deporte como fuga de problemas
“El deporte me salvó la vida”, confiesa Dani en la conversación de Hemos Venido a Escuchar. Además, indicó que para avanzar en artes marciales mixtas, es importante contar con buenos profesionales, ya que hoy en día “hay muchos que se hacen pasar por expertos sin estar realmente preparados. Topuria ha llevado el deporte a su máximo nivel, y ahora que hay dinero, muchos quieren participar”.
Vinicius es genial, siempre ayuda en lo que puede
Para Dani, el deporte debe servir como una salida para combatir problemas de la vida. “¿Te imaginas cuántas personas hemos alejado de las drogas en el gimnasio donde enseño? ¿Y del alcohol? Muchos llegan borrachos… Los entrenadores somos como psicólogos, hay alumnos que me llamaron y pasé horas hablando con ellos”, concluyó.