Este será el primer séptimo partido de las Finales de la NBA desde 2016 y se llevará a cabo en la madrugada del domingo al lunes, en el Paycom Center de Oklahoma (2.00 h). En la historia de la NBA, este será el vigésimo partido decisivo, y la mayoría de las veces, el equipo que juega en casa ha tenido mucho éxito, con un récord de 15 victorias y 4 derrotas (75%).
Esta es una buena noticia para los Thunder, que tendrán la ventaja de jugar en casa. Sin embargo, hay dos datos que podrían preocuparles: la última vez que hubo un séptimo partido, los Cavaliers lograron darle la vuelta a la situación contra los Warriors (3-4) y ganaron el campeonato. Además, una de sus pérdidas en casa fue en 1978, contra los Seattle Supersonics, el equipo que se mudaría a Oklahoma 30 años después.
Esta es una oportunidad única en la vida, debemos mantener la calma
TJ McConnell (Jugador de los Pacers)
En los vestuarios del Gainbridge Fieldhouse, hay mucha emoción entre los Pacers. Están felices con su trabajo y muy enfocados en el séptimo partido, sin preocuparse demasiado por el pasado ni los favoritos, a pesar de haber demostrado su mejor juego en estas Finales. “Es el partido definitivo”, afirmó el entrenador de los Pacers, Rick Carlisle. “Es una oportunidad única en la vida, debemos mantener la calma”, añadió su compañero TJ McConnell.
El orgullo de los Pacers
La estrella del equipo, Tyrese Haliburton, también mantuvo la calma. “Solo queríamos proteger nuestra cancha. No queríamos ver a estos chicos celebrar en nuestra casa. Estábamos en una situación complicada y respondimos. Fue un esfuerzo total del equipo”, dijo el jugador, quien se recuperó de un mal quinto partido.
Solo queríamos proteger nuestra cancha. No queríamos ver a estos chicos celebrar en nuestra casa
Tyrese Haliburton (Jugador de los Pacers)
Por otro lado, el equipo de los Thunder vivió una experiencia difícil, con rostros serios por haber perdido un partido importante. “Hay que darle el mérito a Indiana”, comentó su entrenador, Mark Daigneault. “Ellos jugaron mejor que nosotros durante la mayor parte del juego”, dijo, reconociendo que su equipo tuvo un rendimiento muy bajo.
Se ganaron la victoria, jugaron mejor que nosotros. Obviamente fue una actuación muy pobre por nuestra parte
Mark Daigneault (Entrenador de los Thunder)
También estaba desanimada la estrella de los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, quien tuvo 21 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias, pero también 8 pérdidas, empatando un récord negativo en un sexto partido de las Finales. Su frustración era evidente: «Es un partido que te ofrece todo. Si lo ganas, lo consigues todo. Si lo pierdes, no consigues nada», manifestó claramente frustrado por la oportunidad perdida.