Desafíos al viajar por trabajo con responsabilidades familiares
¿Cómo lograste ausentarte de casa por tres días?” Esta fue la primera pregunta que nos hicimos al conocer a otras en un taller organizado por nuestra agencia de financiamiento. Nuestras respuestas fueron similares: planificación cuidadosa y negociación con parejas, instituciones y, más a menudo de lo que nos gustaría, con nuestros propios padres. Compartimos historias de presentar un póster con un bebé balbuceando en una mochila (L.J.P.), recorrer las calles de París a las 4 a. m. para lograr que un bebé duerma antes de una presentación esa misma mañana (L.W.) y hacer visitas de investigación internacionales sin apoyo financiero para gastos de viaje familiar (L.C.).
Una experiencia común fue que nuestros colegas pensaban que viajar por trabajo con nuestros hijos significaba intentar llevarlos de vacaciones, cuando en realidad estábamos malabareando desesperadamente el cuidado de los niños y nuestras carreras. Viajar es crucial para el desarrollo profesional en ciencia: necesitamos participar en conferencias, viajes de campo, visitas de colaboración, talleres, reuniones, entrevistas, defensas de tesis de doctorado y mucho más. Estos espacios ayudan a comunicar descubrimientos, formar colaboraciones, hacer contactos con agencias de financiamiento y editores de revistas, y atraer nuevos miembros a nuestros laboratorios.
Pero para cada viaje, la carga adicional para los cuidadores es alta y se necesita encontrar más cuidado de niños. Aunque a veces las parejas y los miembros de la familia pueden ayudar, a menudo se necesitan arreglos alternativos de cuidado. Esto impone a menudo una carga financiera que no es cubierta por subvenciones u organizaciones de investigación. En última instancia, significa que como académicas con responsabilidades de cuidado para familias jóvenes, enfrentamos obstáculos desiguales para asistir y participar plenamente en actividades que requieren pasar tiempo fuera de casa.
Laura Carter y sus dos hijos en un aeropuerto.Crédito: Laura Carter
Todos estamos basadas en el Reino Unido, donde muchos financiadores de investigación (como el UK Research and Innovation y la Royal Society) han adaptado políticas para reembolsar los costos de cuidado extra de niños, viajes familiares o responsabilidades de cuidado (si los costos se incurren por trabajar fuera de los horarios de trabajo normales). Estos financiadores reconocen que los costos para dependientes no deberían ser responsabilidad financiera de los padres. Pero en realidad, todavía dependemos de la organización de investigación empleadora para dictar qué se puede reclamar como un gasto. No creemos que estas políticas sean lo suficientemente amplias. Los cuidadores necesitan que las organizaciones actualicen y alineen las políticas internas de reembolso financiero, un paso que creemos que es necesario en muchas instituciones del Reino Unido.