El desencanto de Maxime Janvier con el tenis
«Si pudiera comenzar mi vida de nuevo, no volvería a practicar tenis«. Estas palabras tan firmes son las que Maxime Janvier, clasificado número 225 en el ranking mundial, dirige hacia el deporte que le ofrece sustento. Como muchos otros jugadores han expresado en repetidas ocasiones, el tenis puede resultar un deporte solitario y agotador, pero las declaraciones de Janvier llaman la atención al provenir de un tenista que acaba de clasificarse por primera vez para el cuadro principal de Wimbledon.
Maxime explica en una entrevista con L’Equipe: «El tenis me desagrada y me decepciona. Cuando era más joven, no pensaba de esta forma en absoluto. Si hubiera sabido cómo sería, nunca me habría dedicado al tenis». Señala la falta de estabilidad en el deporte, la imprevisibilidad de la clasificación y la ausencia de protección como factores desalentadores. A pesar de haber amado el tenis en su juventud, ahora lo encuentra injusto y frustrante.
El jugador critica el sistema de wildcards que beneficia a algunos jugadores y dificulta la escalada en la clasificación. Para él, llegar a la cima es prácticamente imposible. A pesar de su descontento, Maxime continúa en el tenis por los premios económicos que pueden cambiar drásticamente su vida en cuestión de meses. La perspectiva de jugar en Wimbledon y la independencia laboral son los motivos que lo mantienen en el deporte.
Un camino lleno de sacrificios financieros
El tenista francés revela que tuvo que pedir un préstamo de 50.000€ al banco cuando estaba en bancarrota. El exceso de gastos y la falta de ingresos lo llevaron al límite. Desde entonces, ha prescindido de un entrenador y ha debido hacer frente a la precariedad económica como tenista de salario mínimo. A pesar de sus esfuerzos por encontrar patrocinadores, no ha recibido ayuda y se mantiene principalmente por su pasión por el tenis.
El desencanto con los premios y la realidad económica
A pesar de la clasificación para Wimbledon, Janvier expresa su descontento con la percepción errónea de los premios monetarios. Después de descontar impuestos y gastos adicionales, la realidad económica es mucho más complicada de lo que parece. El retorno a competiciones con premios menores implica riesgos financieros que pueden resultar en pérdidas. El jugador subraya la falta de disfrute en su carrera tenística y la ausencia de períodos de descanso en siete años.
La desigualdad en el mundo del tenis
Maxime Janvier expone la diferencia de trato entre los jugadores de élite y los que se encuentran en posiciones más bajas. Critica la distribución desigual de recursos y oportunidades, así como la falta de respeto y reconocimiento hacia los tenistas de niveles inferiores. La disparidad en las condiciones de entrenamiento y las dificultades para acceder a espacios adecuados reflejan, en su opinión, las injusticias presentes en la vida en general.