Protesta en Palma de Mallorca por masificación turística
CATI CLADERA (EFE)
En plena temporada alta, más de 20.000 personas han salido a las calles de Palma para protestar contra la masificación turística en Baleares. La plataforma Menys Turisme Més Vida convocó esta manifestación para llamar la atención sobre los problemas derivados del exceso de turismo en las islas. Se reclaman medidas que limiten esta situación y garanticen una vida digna para los residentes. La protesta, que ha reunido a unas 50.000 personas según estimaciones no oficiales, busca cambiar el rumbo actual y poner freno a la proliferación turística sin control.
Esta manifestación de cartas lleva años gestándose en Baleares, donde la turistificación ha provocado un encarecimiento de la vivienda y dificultades de acceso para los residentes. Pere Joan Femenía, portavoz de la plataforma convocante, destaca la necesidad de establecer medidas como la residencia mínima para comprar vivienda en la isla, la reducción de vuelos comerciales y la prohibición de jets privados, entre otras exigencias para controlar el turismo desmedido.
Los manifestantes han expresado su malestar con pancartas que reflejan la saturación turística en las islas, como la comparativa de residentes y visitantes. La falta de recursos hídricos, el encarecimiento de la vivienda y la pérdida de calidad de vida son aspectos que preocupan a la población local, que ve cómo su entorno se ve afectado por el modelo turístico predominante.
El impacto del turismo masivo en el archipiélago es evidente, con récords de visitantes cada temporada. A pesar de medidas como la tasa turística o la prohibición del alquiler vacacional en ciertas zonas, la sensación de masificación persiste y genera descontento social. Los residentes exigen un turismo más sostenible y respetuoso con el entorno, que permita un desarrollo equilibrado de las islas.
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