Los homínidos: una familia diversa y evolutiva
En nuestro planeta, todos los seres vivos se agrupan en distintas categorías jerárquicas, desde la más exclusiva, como la especie, que define a un menor número de organismos, hasta la más inclusiva, como el dominio, que abarca a una mayor cantidad de seres vivos. Los homínidos pertenecen a la familia Hominidae, que incluye a los humanos, así como a otros primates como orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos, además de formas fósiles relacionadas con ellos. Estos primates presentan peculiaridades que los distinguen de otros grupos de primates, como su capacidad cognitiva, la forma de la cara y la estructura del esqueleto. Entre las características físicas que nos diferencian de otros primates se encuentra la falta de cola y un cuerpo erguido que nos permite mayor libertad de movimiento en las extremidades y facilita las posturas verticales.
Durante el Mioceno, los hominoideos fósiles como Proconsul perdieron la cola, lo que marcó un hito en la evolución de los homínidos. Actualmente, los homínidos presentan diferentes formas de locomoción, incluyendo el bipedismo, la cuadrupedia y la suspensión, siendo el «knuckle-walking» una forma peculiar de desplazamiento utilizada por chimpancés, bonobos y gorilas. La adopción de la ortogradia en la evolución del bipedismo fue un cambio significativo en nuestro linaje, como evidencian fósiles del Mioceno hallados en Cataluña, como Dryopithecus y Pierolapithecus.
Tradicionalmente, se consideraba homínidos únicamente a los primates bípedos, pero actualmente se incluyen a todos los grandes simios dentro de esta familia. Aunque solo los Homo sapiens han sobrevivido en la actualidad, en el pasado existieron otras formas como Australopithecus, Paranthropus y Ardipithecus. Esta diversidad en la familia de los homínidos ha llevado a la creación del término «homininos» para referirse a aquellos con locomoción bípeda y postura erguida (Tribu Homonini).
La paleontóloga Judit Marigó nos ofrece este apasionante recorrido por la evolución de los homínidos, desde sus ancestros fósiles hasta los Homo sapiens que poblamos actualmente la Tierra. Esta investigación ha ampliado nuestra comprensión sobre nuestra historia evolutiva y nos ha permitido conocer mejor a nuestros parientes más cercanos en el árbol evolutivo.