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La empresa croata Rimac tiene un enfoque claro. Está fabricando vehículos de alta velocidad, tanto con su marca Rimac como con Bugatti, ahora que Rimac es el principal socio de la empresa Bugatti Rimac. Sin embargo, su CEO, Mate Rimac, reconoce que la movilidad va más allá de los hypercars extremadamente rápidos.
Verne: La nueva apuesta de Rimac por los robotaxis autónomos
Por esta razón, este joven empresario croata de 36 años ha inaugurado una nueva empresa dentro del Grupo Rimac. Denominada Verne, su objetivo es completamente diferente al de Rimac y Bugatti, ya que se centrará en la fabricación de coches autónomos, específicamente robotaxis sin volante.
El visionario Elon Musk ha mencionado que el futuro de la movilidad se basa en la electrificación y la conducción autónoma, buscando transformar a Tesla en una marca de robotaxis. Aunque estos planes aún no se han concretado, Mate Rimac ha tomado la delantera con Verne.
Rimac Group ha lanzado recientemente su nueva compañía Verne, especializada en robotaxis eléctricos. A pesar de estar en sus inicios, se ha establecido la fecha para el primer taxi completamente autónomo, previsto para el 2026 en Zagreb, la capital de Croacia, con planes de expansión hacia Reino Unido, Alemania y Oriente Medio. Además, Rimac está en negociaciones con otras 30 ciudades alrededor del mundo para implementar su servicio de robotaxi.
La visión de Verne para la movilidad del futuro
Verne no busca ser el primero en el mercado de los robotaxis, dado que empresas como Cruise y Waymo ya operan en numerosas ciudades. Sin embargo, Verne quiere destacar ofreciendo una experiencia superior para el cliente, asegurando un servicio de calidad y adaptado a las necesidades de cada usuario.
“Queremos proporcionar la mejor experiencia de movilidad para todos. Ofreceremos un servicio seguro y fiable, con un vehículo espacioso y cómodo, superando las mejores limusinas actuales, todo a un precio accesible. Nuestro servicio irá más allá del simple transporte de A a B,”
En honor al escritor Julio Verne, la compañía busca alcanzar su objetivo con un vehículo diseñado específicamente para la conducción autónoma, con nivel 4 de autonomía, sin volante ni pedales.
En colaboración con el experto israelí Mobileye, Verne ha integrado la tecnología Mobileye Drive en su vehículo, equipado con sensores, cámaras, radar y lidar para garantizar una conducción segura en diferentes entornos y condiciones climáticas.
El vehículo Verne, diseñado para dos pasajeros, promete una habitabilidad excepcional, ofreciendo «más espacio que un Rolls-Royce para relajarse y pasar el tiempo agradablemente.»
El vehículo también cuenta con características como puertas correderas, una pantalla de 43 pulgadas, 17 altavoces, control del climatizador y la iluminación ambiental, e incluso la opción de configurar el aroma del vehículo a través de una pantalla táctil.
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