El primer ministro eslovaco, Robert Fico, reapareció en un mensaje en vídeo acusando a la oposición política de generar un clima de odio que condujo al intento de magnicidio en su contra. En su primer pronunciamiento desde su recuperación, Fico carga contra la oposición, los medios independientes, las ONG con fondos extranjeros e incluso las organizaciones internacionales y grandes democracias extranjeras, aunque confía en que la sociedad eslovaca, muy polarizada y al borde del enfrentamiento, logre calmarse.

Fico describe a su atacante como «un activista de la oposición» y un «mensajero del odio político y del mal». Sostiene que el intento de asesinato no fue realizado por un individuo aislado, sino fue producto de la propaganda generada por la oposición política.

En un mensaje de 14 minutos titulado Perdón y advertencia, Fico declara que ha perdonado a su agresor y no presentará cargos en su contra. También defiende la postura de Eslovaquia como nación soberana que puede expresar sus opiniones, incluso si difieren de las grandes potencias occidentales.

Fico denuncia la marginación internacional de aquellos que no comparten la visión de la OTAN y la UE sobre Ucrania, afirmando que la libertad de expresión está siendo limitada en la Unión Europea.

En el mensaje, Fico expone diversas críticas a la oposición y a la forma en que la sociedad eslovaca está siendo manipulada. Exhorta a respetar las opiniones diferentes y advierte que de no cambiar el rumbo actual, habrá consecuencias trágicas.