Renovación de la Minería en Rumania
Hace más de dos décadas, Rumania cerró la mina de grafito más importante de Europa debido a su falta de rentabilidad. Por este motivo, hoy día, el paisaje de esta mina en Baia de Fier, situada 235 kilómetros al oeste de Bucarest, está lleno de estructuras deterioradas y maquinaria oxidada. Sin embargo, se asoma una nueva oportunidad gracias a la Compañía Estatal de Sal y a cambios en la política global. Este yacimiento, que en su auge empleó a alrededor de 500 personas, recibirá casi 200 millones de euros para revitalizarse. Esto forma parte de un plan de la Comisión Europea, anunciado recientemente, para reducir la dependencia de materiales críticos, especialmente de China, en un mundo que está cambiando rápidamente.
Rumania recibirá un total de 615 millones de euros de la Unión Europea. La extracción de grafito permitirá avanzar en tecnologías relacionadas con la industria automotriz, como las baterías para coches eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía, así como en electrónica y fabricación de maquinaria, dice Andreea Nestian, directora financiera de A3Build, que es una consultora de minería.
Además del grafito, Rumania busca extraer otros dos minerales valiosos. Uno es el magnesio en Budereasa, un metal utilizado en la fabricación de aleaciones ligeras en sectores como la automoción y la defensa. Por otro lado, se está considerando la extracción de cobre en Rovina, que se considera uno de los yacimientos más grandes de Europa, aunque su proyecto enfrenta críticas por parte de activistas ecológicos que buscan parar algunas inversiones. El cobre, aunque común, es muy demandado en diversas industrias como la automotriz y la de energías renovables.
Apoyo y Recursos
Rumania cuenta con muchos recursos que podrían ser aprovechados, pero la falta de recursos humanos y financieros a nivel local dificulta su explotación. Por eso, las autoridades ya han comunicado a Bruselas que hay más metales disponibles, como titanio y tierras raras, para obtener más apoyo financiero. Estos minerales son cruciales en muchas áreas, como la tecnología médica, equipos solares y semiconductores, afirma el ministro de Economía, Bogdan Ivan. Actualmente existen 13 licencias para la explotación de minerales metálicos.
Aún no se sabe cuándo comenzará la extracción. El Gobierno planea presentar el proyecto a la Comisión Europea en el tercer trimestre de este año. Sin embargo, se necesitarán recursos externos, dado que la mayoría de los antiguos trabajadores están jubilados o han emigrado en busca de empleo. Además, la única universidad del país que ofrece estudios de minería tiene un bajo número de estudiantes, ya que el interés en esta industria ha disminuido desde el final del régimen comunista. “Se requerirán grandes inversiones y mano de obra calificada”, concluye Nestian.
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