La nueva vida de John Isner: del tenis al retiro
Si observamos la clasificación mundial de tenis, incluso más allá de los mil primeros, todavía encontramos un nombre reconocible. A pesar de haberse retirado el 31 de agosto de 2023, John Isner continúa presente en esa lista hasta que transcurra un año desde su última competencia, es decir, hasta que pierda todos los puntos acumulados. ¿Qué hace hoy en día el estadounidense? ¿Sigue involucrado en el deporte? ¿Cómo afronta su periodo de inactividad?
Algunas de estas cuestiones tuvieron respuesta en la reciente edición de SERVED, el podcast de Andy Roddick que ha ganado gran popularidad desde su inicio. Dos sacadores se reunieron en una charla, dos grandes cañoneros que comparten una amistad y aunque pertenecen a diferentes generaciones. Isner, un hombre reservado en cuanto a entrevistas, comparte cómo está manejando la nostalgia en estos momentos, un proceso común para todos los deportistas profesionales.
“He tenido una larga carrera, jugué hasta los 38 años y algo, algo que jamás imaginé. ¿Desearía haber seguido jugando más tiempo? Claro, al comenzar la temporada 2023 no tenía planes de retirarme, pero mi cuerpo me decepcionó el año pasado y en ese momento lo vi claro, era el momento. Mi cuerpo me indicó que ya no podía más, aunque extraño mucho el juego”, admite el oriundo de Greensboro, retirado tras caer en segunda ronda del US Open ante su compatriota Michael Mmoh en cinco sets.
Desafortunadamente, solo el tiempo podrá sanar esa herida que parece imposible de cerrar en el presente. “Hablando con otros deportistas retirados, no solo del tenis sino de otras disciplinas, me mencionan que es un proceso que dura de 12 a 24 meses hasta que logras superarlo, así que supongo que eso es lo que experimento actualmente. Aún no han pasado doce meses desde mi último partido, así que sigo extrañando muchos aspectos del juego en mi día a día”, agrega el exnúmero 8 del mundo.
El impacto del college
Permanecerán en la memoria los 208cm de altura de Isner, sus más de 14,000 saques directos e incluso su amabilidad y tranquilidad constantes. Pero donde verdaderamente fue un ejemplo para los demás fue en su camino hacia el circuito, siendo uno de los primeros en demostrar que asistir a la universidad no significaba renunciar al profesionalismo, sino simplemente añadir una etapa más a su desarrollo como jugador. En la actualidad, casi el 20% de todos los tenistas del top100 han seguido este camino, algo que Carolina del Norte puede sentirse orgulloso.
“Es la elección adecuada para muchos jugadores si no cuentas con un talento excepcional, ir a la universidad es la manera de mejorar tu juego”, afirma el estadounidense, quien no ingresó al tour hasta los 22 años. “¿Por qué lanzarse al circuito profesional a los 18-19 años, sin haber madurado, para ser golpeado en los Futures y los Challenger semana tras semana? Lo hemos visto en muchos jugadores que no fueron a la universidad y luego ni siquiera lograron llegar al top100, porque llega un punto en el que te acostumbras a perder”, sostiene Isner, un modelo a seguir en todos los sentidos.