El gran desafío de Xabi Alonso
A Xabi Alonso se le presenta el reto más grande de su breve carrera como entrenador. El Real Madrid es el club más exigente y lo afronta en una temporada complicada, ya que comenzará sin una pretemporada adecuada y con un objetivo inmediato: el Mundial de Clubes. Aunque su llegada no implicará un cambio radical, sin duda habrá variaciones en el estilo de juego, especialmente en una plantilla que precisa cambios urgentes en su estructura táctica.
“Queremos jugar al fútbol moderno. Esto significa: alta intensidad tanto con la pelota como sin ella, ser activos y mantener una mentalidad fuerte”
— Xabi Alonso, durante su presentación en el Leverkusen
Así lo mencionó al llegar a Leverkusen. Según se puede observar en su trayectoria por la Real Sociedad B y su éxito en el Bayer, parece que no cambiará su filosofía después de su éxito en Alemania.
Cambio en el sistema de juego
Uno de los cambios más destacados será el nuevo sistema de juego. El Real Madrid ha tendido a un estilo con cuatro defensas, tanto con Ancelotti como con entrenadores anteriores, destacando formaciones como 4-4-2 o 4-3-3. Aunque en algunas ocasiones se utilizó un sistema con cinco defensas, remitiéndonos a tiempos anteriores del club, un cambio más habitual no se ha visto desde entonces.
Con Xabi, podemos esperar un nuevo enfoque con tres defensas y laterales más involucrados en el medio campo. Su intención es establecer un sistema exitoso en Leverkusen, utilizando formaciones como 1-3-4-2-1 o 3-4-3, que se adaptan según la posesión de la pelota.
En este enfoque, los laterales se vuelven fundamentales. Por ejemplo, Frimpong y Grimaldo han sido cruciales para su estilo, no solo aportando en ataque, sino también apoyando en defensa. Cuando uno de ellos presiona, el otro se queda atrás, ayudando a mantener una línea defensiva segura.
Enfoque en la presión
Otro cambio notable se presentará en cómo el Madrid juega sin la pelota. Ancelotti optó por un estilo más pasivo, pero Alonso prefiere una presión constante, comenzando desde posiciones altas. En esta temporada, su equipo ha mostrado un enfoque proactivo, presionando en áreas clave y manteniendo una alta tasa de recuperación de balón.
Se esmerará en el orden y la estructura del equipo, buscando siempre el control del juego y movimientos rápidos y efectivos. Con un enfoque en atacar espacios, se espera que su estilo sea más organizado y dinámico en comparación con el anterior.
Xabi sabe que el éxito radica en la calidad de los jugadores y sus decisiones tácticas, así que deberá trabajar en equipo para consolidar su estilo único en el club. A medida que comienza esta nueva etapa, todos los ojos estarán sobre él para ver cómo se adapta a las demandas del Real Madrid y cómo logra convertir este desafío en éxito.