La Última Participación de España en Eurovisión
España ha vuelto a caer en las posiciones bajas del festival de Eurovisión, que lleva enfrentándose a desafíos durante dos años. El futuro de España en este evento, al igual que el de otros países, depende de cómo se gestionen los dos métodos de clasificación: los votos del público y los del jurado profesional. Además, RTVE tiene que lidiar con un tercer inconveniente: su complicada relación con la Unión Europea de Radiodifusión (UER), especialmente después de sus comentarios sobre la situación en Gaza.
Este año, la propuesta ganadora fue «JJ» de Austria, que es similar a la anterior ganadora, «Nemo» de Suecia. Ambos artistas son miembros de la comunidad LGTBI+ y desafían las normas de género, combinando estilos operísticos con ritmos urbanos.
El Voto Popular y las Controversias
En los últimos dos años, el voto del público ha favorecido a Israel, que ha admitido que su gobierno intervino para conseguir más votos. En 2024, recibió 323 puntos, solo superado por Croacia, y aunque en 2025 recibió menos puntos, se convirtió en el país más votado. Sin embargo, la falta de apoyo del jurado profesional le ha impedido ganar.
El sistema de votación actual, donde la UER recopila los votos a través de diversas plataformas, facilita la repetición de patrones predecibles que a menudo no están relacionados con la música. De hecho, el año pasado RTVE recibió más de 80,000 votos, aunque la participación ha aumentado debido a la controversia en torno a Israel, que ha suscitado un debate social significativo.
Los Patrones del Voto del Jurado Profesional
Los patrones de votación del jurado también son predecibles. Se ha observado que muchos países votan según la cercanía geográfica o vínculos culturales. Por ejemplo, España y Portugal no suelen apoyarse mutuamente, pero los países nórdicos sí lo hacen entre sí.
Tensiones entre RTVE y la UER
España, al ser parte de los Big Five, tiene una posición privilegiada en Eurovisión y su fuerte relación con la UER es vital. Sin embargo, la crítica de RTVE hacia la intervención israelí ha generado tensiones. A pesar de que se declaran neutrales, su postura ha llevado a que Israel presente quejas formales.
RTVE abrió la final del festival con un mensaje que destacaba la importancia de los derechos humanos y pidió «paz y justicia para Palestina». Este acto ha sido una de las muchas críticas que ha recibido Eurovisión por su relación con Israel y su aparente falta de acción frente a los problemas sociales. No está claro cómo reaccionarán los organizadores ante estas críticas, sobre todo considerando que España es uno de los principales aportantes al festival.