Resumen de un robo monumental
El diario EL PAÍS ha publicado un adelanto del libro Licencia para robar. Segalmex: el hoyo negro que devoró a la 4T, escrito por los periodistas Zedryk Raziel y Georgina Zerega. Este libro trata sobre el gran fraude en Segalmex, cuyo propósito era ayudar a los más necesitados. Lamentablemente, resultó ser uno de los mayores casos de corrupción durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La Auditoría Superior de la Federación estimó que el robo alcanzó los 15,000 millones de pesos (cerca de 800 millones de dólares). La investigación ha sido detallada mediante un análisis exhaustivo de denuncias, auditorías, contratos e informes internos, además de múltiples testimonios de personas involucradas.
La imagen de un engaño
El 16 de agosto de 2018, antes de asumir la presidencia, López Obrador presentó uno de sus proyectos más ambiciosos: la creación de una nueva entidad enfocada en ayudar a los más pobres. En el evento, lo acompañaba Ignacio Ovalle, una figura importante en su equipo. López Obrador afirmó: «Con este equipo vamos a rescatar al campo». La ocasión fue memorable, permaneciendo como un símbolo del inicio de una trama de corrupción sin precedentes.
El 18 de enero de 2019, Segalmex fue oficialmente creado con el objetivo de proporcionar alimentos de calidad a precios bajos a los sectores más vulnerables. Este nuevo organismo buscaba integrar las operaciones de Diconsa y Liconsa, que hasta entonces funcionaban por separado. Así, la administración de López Obrador pretendía abordar la **seguridad alimentaria** desde una perspectiva diferente, más enfocada en la soberanía que en la desigualdad.
La misión principal de Segalmex era comprar productos a precios justos a los productores locales y brindar apoyo a millones de personas de bajos recursos. Sin embargo, a solo meses de su creación, se comenzaron a detectar irregularidades. En el primer año, se reportaron pérdidas de aproximadamente 3,300 millones de pesos y, con el tiempo, la auditoría reveló un desfalco total que superaba los 15,000 millones de pesos. Estos problemas fueron señalados por la misma Auditoría, que presentó diversas denuncias penales contra exfuncionarios y empresas involucradas.
Un líder protegido
Ignacio Ovalle había estado fuera del servicio público durante dos décadas antes de ser llamado por López Obrador. A su llegada a Segalmex, comenzó a involucrar a amigos y contactos para que participaran en proyectos y negocios. Pronto se hicieron evidentes los actos de corrupción. Las irregularidades fueron reportadas al secretario de la Función Pública, pero inicialmente no se tomaron acciones decisivas para frenar el desvío de fondos.
Manuel Lozano, antiguo director de Comercialización de Diconsa, expresó que algunos intentos de auditoría fueron superficiales y no preventivos. En cuanto el escándalo se hizo público, Ovalle fue retirado de su cargo, pero se le asignó otra posición de menor relevancia sin enfrentar consecuencias severas. Lozano, al contrario, se encuentra en prisión domiciliaria, mientras que muchos de los que trabajaron a su lado han sido encarcelados.
El impacto de la corrupción
El escándalo de Segalmex ha tenido repercusiones que alcanzan al mismo presidente, quien defendió a Ovalle públicamente. Sin embargo, este caso ha dejado muchas preguntas sin respuesta sobre el manejo de los fondos y el alcance de la corrupción. Según indican las investigaciones, el fraude no se limitó a un solo periodo, sino que pareció extenderse a lo largo de toda la administración de López Obrador.
Las acciones posteriores de gestión en Segalmex han sido igualmente criticadas y, aunque se hicieron varias denuncias, el papel de Ovalle nunca fue suficientemente investigado. La corrupción en este organismo ha marcado una mancha en la administración de López Obrador, que pasará a la historia como uno de los grandes escándalos de su gobierno.
Este texto ha sido adaptado para que sea más accesible y fácil de leer, manteniendo la esencia de la información original y añadiendo las estructura de encabezados y palabras clave resaltadas.