Las autoridades de China han comenzado una investigación después de que un parapentista, mientras hacía maniobras en tierra en la provincia de Gansu, fuera arrastrado por una corrientada de aire. Este incidente le llevó a alcanzar una altitud superior a los 8,500 metros, según reporta Efe, pero logró sobrevivir.
Aunque el parapentista contaba con una licencia válida, no presentó el plan de vuelo que era necesario para ese día y tampoco tenía autorización para usar el espacio aéreo donde despegó. Por eso, se están revisando posibles infracciones administrativas relacionadas con su vuelo. Hasta ahora, como informa Reuters, le han impuesto una suspensión de vuelo de seis meses.
Según el relato de Peng Yujiang, el parapentista, a China Central Television, estaba en un lugar de entrenamiento haciendo pruebas de equipo cuando sucedió el incidente. Peng mencionó que una súbita ráfaga de viento lo llevó hacia unas nubes que se formaron rápidamente.
Dijo que el día iba a ser tranquilo, pero se convirtió en una pesadilla: «Acababa de comprar un nuevo arnés de parapente y quería probarlo. Así que estaba haciendo maniobras de paracaidismo en tierra. De repente, el viento sopló fuerte y me levantó. Intenté aterrizar, pero fallé».
Las nubes a las que fue arrastrado son llamadas cumulonimbus y tienen una forma densa, parecida a una montaña. Peng explicó que, a pesar de sus intentos por descender, quedó atrapado: «Estaba rodeado por las nubes y no podía ver nada. Me sentía perdido. Sin la brújula, no sabía hacia dónde iba. Pensaba que volaba recto, pero en realidad estaba dando vueltas. Al final, logré volar hacia el noreste», relató.
El fenómeno de la «succión de nubes»
Expertos citados por Reuters comentaron que Peng enfrentó un fenómeno peligroso conocido como «succión de nubes», donde intensas corrientes de aire lo llevan a altitudes extremas. Ellos explicaron que dentro de estas nubes, las temperaturas pueden bajar hasta 40 grados Celsius bajo cero y el oxígeno es muy escaso.
Sin equipo de oxígeno y con su cara expuesta, Peng tuvo que soportar las frías condiciones, hasta el punto que se le formaron cristales de hielo en la piel y en su equipo, como se vio en los videos que grabó durante su vuelo. Además, sus guantes no estaban bien cerrados, lo que le causó que sus manos estuvieran entumecidas. Sin embargo, logró controlar su parapente usando la brújula y manteniéndose en contacto por radio con su equipo.
«Cuando finalmente salí de las nubes, sentí una gran emoción porque había sobrevivido. Alerté rápidamente a mis compañeros. El momento más aterrador fue cuando intenté salir de la espiral y no pude. Todavía me asusta pensarlo. No creo que vuelva a hacer parapente pronto, y ni siquiera estoy seguro de si lo haré en el futuro», dijo Peng a la cadena de televisión mencionada.
Al revisar los datos de su vuelo, el parapentista se sorprendió al enterarse de que había alcanzado los 8,598 metros, mucho más de lo que había sentido durante el vuelo. Incluso sospecha que podría haber estado inconsciente brevemente durante su descenso.
Parapentista con experiencia
Peng Yujiang tiene cuatro años y medio de experiencia en parapente y posee una licencia de nivel B, que es el segundo nivel de un total de cinco, requiriendo al menos 20 días de vuelo y un mínimo de 40 vuelos individuales.
La asociación de deportes aeronáuticos de Gansu emitió un comunicado mencionando que las maniobras de paracaidismo en tierra no requieren aprobación previa y que lo sucedido con Peng fue un accidente imprevisto.
Por otro lado, un parapentista experimentado, conocido como Ou, explicó que los vuelos a gran altitud requieren equipamiento especializado para las temperaturas bajas, dado que a 2,000 metros el clima ya es muy frío. También mencionó que aunque se han dado casos de personas llevadas por nubes hasta altitudes de entre 6,000 y 7,000 metros, pocos sobreviven a esas condiciones extremas.